Aislantes

LANA DE ROCA

 

Una de las soluciones más habituales a la hora de aislar es a través de la instalación de lana de roca.

 

Este material contiene aire seco y estable en su interior, por lo que actúa como obstáculo a las transferencias de calor caracterizándose por su baja conductividad térmica aislando tanto de temperaturas bajas como altas.

 

Debido a su estructura multidireccional y elástica, la lana de roca frena el movimiento de las partículas de aire y disipa la energía sonora, empleándose como acondicionador acústico para evitar reverberaciones y ecos excesivos.

 

La lana de roca es un material no combustible. Se utiliza como protección pasiva contra el fuego en edificios, pues conserva sus propiedades mecánicas intactas incluso expuesta a temperaturas superiores a 1000 ºC. 

 


CELULOSA

 

El aislamiento con celulosa insuflada es uno de los métodos más efectivos tanto acústica como térmicamente.

Tiene un alto rango de absorción sonora, control de la condensación, una alta protección contra incendios y asegura un mayor ahorro energético.

 

Además se trata de un material ecológico puesto que más de un 80% de sus componentes son reciclables.


PERLITAS DE POLIESTIRENO

 

Uno de los mejores aislamientos térmicos, y para solucionar humedades profundas, se consigue con el insuflado en la cámara de aire de perlitas de poliestireno expandido con partículas de grafito, cuyas prestaciones son inalterables en el tiempo.

 

 

 


LANA MINERAL BLANCA

 

El aislamiento con lana mineral blanca  combina las excelentes características técnicas del material con un tratamiento rápido y flexible, ofreciendo una solución sencilla, segura y duradera.

Proporciona un excelente aislamiento térmico y acústico, además de una eficaz protección frente al fuego.

 

Es repelente al agua por lo que no absorbe ni retiene humedad, siendo al

mismo tiempo transpirable.

 

Es un material natural, sin aditivos artificiales y saludable al no tener compuestos orgánicos volátiles, lo que garantiza la calidad del aire interior de la vivienda. 

 

Es resistente al moho y no se pudre ni 

descompone.


FIBRA DE VIDRIO

 

El uso normal de la fibra de vidrio incluye el aislamiento acústico, térmico y eléctrico en recubrimientos. 

 

Las fibras de vidrio son buenos aislantes térmicos debido a su alto índice de área superficial en relación al peso. Los bloques de fibra de vidrio atrapan aire entre ellos, haciendo que sea un muy buen aislante térmico.

 

Gracias a la composición de la resina y la dirección que tienen las fibras cuando se forma el material compuesto, resulta un gran aislante acústico, ya que es un reflector de ondas sonoras.